Otra exquisita receta de mi madre. Costillas con miel, aunque por el nombre parezca una receta muy dulce, es simplemente una receta sabrosa que deja las costillas en un punto perfecto sin un excesivo sabor meloso.

Ingredientes para 4 personas

• 1 kg de costillas de cerdo
• 200 ml de vinagre de vino
• 250 gr de miel
• 1 kg de patatas
• Ajetes (ajos tiernos)
• Aceite
• Sal

Procedimiento

Colocamos las costillas de cerdo en una bandeja adecuada para el horno. La bandeja no debe ser muy grande, lo idóneo es que su tamaño esté ajustado a la cantidad de costillas.
Vertemos el vinagre sobre las costillas para cubrir hasta un dedo de la superficie de la bandeja, bordeando y entrando en contacto con las costillas. Si se necesita más o menos vinagre, dependerá de la bandeja, pero normalmente será entre 200 y 250 ml.
Untamos las costillas con abundante miel. No tener miedo y gastar casi al completo los 250 gr de miel sobre las costillas.
Dejamos las costillas reposar durante 15 min y las introducimos en el horno a 200º y las mantenemos ahí hasta que se doren por la parte superior (unos 20-25 min). Las volteamos y añadimos el resto de miel. Esperamos hasta que hayan cogido el color dorado por ambos lados y las sacamos del horno (unos 35-40 min). En total estarán en el horno en torno a 1 hora.
Cortamos las patatas en finas láminas con el cuchillo. Ponemos bastante aceite en la sartén y lo calentamos a fuego medio. Añadimos las patatas y cuando estén a medio hacer, añadimos los ajetes troceados.
Cuando las patatas se hayan dorado y tostado, las retiramos y escurrimos el aceite.
Emplatamos las costillas junto con las patatas y añadimos la salsa que hemos generado en la bandeja de horno.