El sofrito es la base de la cocina española. Bueno, no se si todo el mundo estará de acuerdo, pero mis amigos extranjeros, cuando me ven cocinar, siempre me dicen… es eso el sofrito? (con acento un poco gringo) y les pregunto, por qué lo dices? y me suelen decir, que todos los españoles siempre hacemos un sofrito para todas las comidas, y quizá lleven razón.

Ingredientes:

• 2 dientes de Ajo
• 1 Cebolla
• 3 Tomates bien rojos
• 1 cucharada sopera de pimentón dulce
• 1 poco de azafrán (opcional)
• 1 puerro, en este caso usaremos sólo la parte verde. Reservamos la blanca para otras recetas
• 1 pimiento verde (opcional)
• 1 pimiento rojo (opcional)
• Aceite de oliva

Pasos a seguir:

Pelamos y picamos finamente la cebolla y la añadimos a la sarten donde hemos añadido 2 cucharadas de aceite. Limpiamos el puerro, cortando su extremo más verde en cruz y poniéndolo bajo el grifo, para que la arena que pueda contener desaparezca. Una vez limpio, lo picamos y añadimos a la sartén junto con la cebolla. Picamos y añadimos los dos dientes de ajo a la mezcla anterior y sofreímos a fuego medio hasta que cojan un poco de color. Hacemos lo mismo con los pimientos.
Debemos hacerlo a fuego medio-bajo, para que no se dore demasiado rápido, ya que queremos que se cocinen bien. Esto lo podremos saber, si la cebolla se va poniendo poco a poco transparente.
Mientra se van cocinando los ingredientes nos ponemos manos a la obra para rallar los 3 tomates. Una vez los tengamos rallados y la mezcla anterior haya cogido un poco de color, añadimos el azafrán y el pimentón dulce. Estas especias mejoran su aroma y sabor si se tuestan ligeramente (algo parecido a lo que le pasa al grano de café). Es por ello por lo que se añaden justo antes del tomate, porque al estar en polvo, se tuestan muy rápidamente. Las añadimos y al cabo de unos segundos añadimos el tomate rallado.
Se deja hervir a fuego lento, para que todos los sabores de unifiquen y se evapore el agua del tomate, dejando un sofrito con una textura espesa.