Hoy cocinamos unas alitas de pollo a baja temperatura con una salsa BBQ asiática que provocará que solo puedas chuparte los dedos. Ya sabéis que toda cocina a baja temperatura desarrolla vuestra paciencia, ya que necesitaremos bastante tiempo para cocinarlo. Como ventaja tiene que además de que no tendremos que prestar atención mientras se cocina, nos quedarán unas alitas de pollo muy blandas y jugosas que se desharán dentro de la boca.
Ingredientes (2 personas)
- 1/2 taza de ketchup
- 1/2 taza de salsa «sweet chilli»
- 1/4 taza de azúcar moreno
- 1/4 de taza de miel
- 1 cda de salsa inglesa Perrins
- 1 cda de salsa de soja
- 2 dientes de ajo muy picados
- 1 kg de alitas de pollo (10 unidades)
Procedimiento
En nuestro caso hemos cocinado las alitas a baja temperatura. Para poder envasarlas al vacío y posteriormente cocinarlas sumergidas en agua nos hemos decantado por hacer unos cubitos con la salsa y congelarlos. De este modo, al envasar al vacío, el líquido no estropeará la máquina.
Ponemos todos los ingredientes, excepto las alitas en un bol. Mezclamos todos los ingredientes hasta obtener una salsa homogénea. Vertemos esta salsa en una cubitera y la meteremos al congelador. Una vez congelados los cubitos ya podemos continuar. Hay que reconocer que estos cubitos no serán completamente duros, ya que por los ingredientes que lleva se quedará más bien como un bloque de gelatina.
Ahora en bolsas de vacío meteremos 5 alitas y 6 cubitos y las envasamos al vacío. Ahora ya estamos listos para sumergirlas durante 3 horas a 65ºC. Para ello nosotros usamos nuestra sous-vide. Durante este 3 horas, las alitas no solo se irán cocinando lentamente sino que irán poco a poco adquiriendo el sabor de la salsa con la que se están cocinando.
Una vez acabado el proceso de cocción a baja temperatura sacamos la bolsa, y ponemos las alitas en una bandeja de horno. Como las alitas ahora están muy blanditas y jugosas, queremos darle un toque crujiente por fuera, para que nos queden muy crujients por fuera y jugosas y tiernas por dentro. Sería recomendable que le pongáis un papel de horno o similar a la bandeja, ya que la salsa es bastante pegajosa y os ahorrará esfuerzos a la hora de limpiarla.
La salsa la ponemos en una sartén y la cocinamos y reducimos para que se haga una salsa espesa. Podéis añadirle una cucharadita de maizena disuelta para que espese más rápido. Con las alitas colocadas en la bandeja, las pintamos con abundante salsa reducida.
Calentamos el grill del horno al máximo y cuando esté listo metemos las alitas durante 4 min. Luego les daremos la vuelta y las volveremos a pintar con abundante salsa.
Y todo listo. Ahora ya tenemos una alitas de pollo crujientes por fuera, jugosas y tiernas por dentro con una rica y sabrosa salsa que se te pegará en los dedos y no podrás dejar de chupar.
