De nuestro viaje a Tailandia también nos hemos traído algunas recetas típicas de dicha cultura. Esta es básicamente un adobado del cerdo que tiene un sabor especial, algo dulce, y que cocinado a la parrilla da un toque inolvidable a la carne. Tened en cuenta que es procedente de la cultura del sudeste asiático, por lo que alguno de los ingredientes no son muy típicos por aquí. Para los interesados decir que หมู แดง (MuDeng | Moo Daeng) significa Cerdo Rojo.

Ingredientes para 4 personas

• 600 gr de solomillo de cerdo (también puede ser aguja o quizá lomo). Lo idóneo es que sean tiras de unos 3.8 cm x 20 cm (al cocinarlo reducirá)
• Arroz, col china o noodles para acompañar

Para el adobo

• 2 dientes de ajo chafados
• 1 cucharada de jengibre rallado
• 1 cucharada de salsa de soja clara
• 1 cucharada de salsa de pescado tailandesa
• 1 cucharada de vino de arroz
• 1 cucharada de salsa hoisin
• 1 cucharada de aceite de sésamo
• 1 cucharada de azúcar de palma o azúcar moreno
• 1/2 cucharadita de mezcla china de 5 especias
• colorante alimentario rojo (opcional)

También existe la opción de comprar un sobre con el preparado del adobo llamado ‘Roast Red Pork Seasoning Mix’ de la marca Lobo que podréis encontrar en algún supermercado oriental.

Procedimiento

Mezclamos bien todos los ingredientes del adobo y untamos la carne con él, dándole la vuelta para que quede bien impregnada. La colocamos en una fuente grande y la tapamos. Lo dejamos macerar durante toda la noche.
Lo más sabroso sería cocinar la carne en una parrilla o barbacoa, pero explicaremos el método menos engorroso que es cocinarlo al horno.
Precalentamos el horno a 220ºC. Ponemos una rejilla sobre una bandeja de horno llena hasta la mitad de agua hirviendo. Sacamos la carne del adobo y la colocamos encima de la rejilla. Reservamos el resto del adobo.
Asamos la carne durante unos 20 minutos y la vamos untando de vez en cuando con el adobo que nos sobró.  Bajamos la temperatura a 180ºC y la seguimos asando unos 35-40 minutos más, untándola con el adobo hasta que haya adquirido un color rojo, dorado y esté bien hecha. Si queda crujiente por fuera mucho mejor.
Por último cortamos la carne en lonchas, como si de una barra de embutido se tratara. En Tailandia en muy típico ver colgadas estas tiras de carne de un hierro donde van goteando el adobo sobrante.