Queso frito con miel

El queso frito con miel es un aperitivo que triunfa en mi casa siempre. Da igual que sea verano o invierno, que sea una comida familiar diaria o un evento especial, este aperitivo siempre triunfa.

Ingredientes (para 2 )

  • 200 gr Queso de cabra u oveja. Tierno o semicurado.
  • Agua
  • Harina
  • 1 Huevo batido
  • Aceite de girasol

Procedimiento

La elección del queso es importante. Como norma general se usan quesos tiernos o semicurados, de sabor suave, y que no se funden con facilidad y que no se desmigan al cortarlos. Es decir, descartamos quesos como el havarti, la mozzarela y similares. Pero podéis experimentar con el queso que queráis.

Cortaremos en cuñas el queso. De un grosor como el que que cortan las cuñas para una tablas de quesos en un aperitivo. También podríais cortar el queso en cubos o en bastones.

Pondremos todo el queso cobre un colador grande. Y haciendo uso de este colador, pondremos el queso bajo el grifo y lo mojaremos con agua. El colador nos servirá para que todo el excedente de agua se vaya.

La humedad que nos genera el agua será la suficiente para que cuando ahora pasemos los trozos de queso por harina, esta se pegue al queso, creando una fina capa de harina en todos ellos.

Una vez pasados por harina, los metemos en huevo. Y de ahí a la sartén.

En la sartén debemos tener un dedo aceite muy caliente. Freiremos por ambas caras, durante unos segundos, y en cuanto estén dorados, los sacaremos.

Debemos servir al momento, mientras el queso todavía está caliente junto con un hilo de miel en cada uno.