Durante estos días no apetece otra cosa que comer torrijas. Así que aprovechar y aprender la receta familiar. Yo os traigo hoy la receta de mi madre, que tanto me gustan a mi y a mis sobrinos. Pan, leche, azúcar y canela. Una combinación de éxito.

Ingredientes

• 1 barra de pan para torrijas
• 0.75 litros de leche
• 1 rama de canela
• 2 huevos
• 250 gr de azúcar
• 1 cda de canela en polvo
• Aceite de girasol para freír

Procedimiento

Para las torrijas necesitamos pan de torrijas o pan normal del día anterior. El pan tiene que ser un pan con una miga consistente para que al absorber la leche no se deshaga.

Cortaremos la barra de pan en rodajas de unos 2 cm.

Infusionaremos la leche con la rama de canela. Es decir, llevaremos la leche casi a ebullición, y antes de llegar, la retiramos del fuego y la dejamos enfriar.

Ponemos la leche infusionada en un plato hondo. Vamos empapando el pan, una a una y las reservamos sobre una rejilla para que escurran el exceso de líquido.

Batimos un huevo y ahora pasamos el pan por huevo.

En una sartén calentamos aceite de girasol. Las freimos por ambos lados haciendo que queden doradas.

Las retiramos a papel absorbente, pero mientras están calientes, ponemos en un plato el azúcar y la canela y las rebozamos. Que queden bien cubiertas por todos los lados y los bordes.

Y ahora ya las podemos dejar reposar en un plato y esperar a que alguien las descubra y desaparezcan.