Un día más volvemos al ataque de las hamburguesas en Madrid. El objetivo de hoy era ir a probar a un local que mucha gente nos había recomendado, el New York Burguer, concretamente el situado en Calle General Yagüe, 5, zona Cuzco.

Llegábamos con mucha ilusión por las buenas críticas que habíamos escuchado de esta cadena de hamburguesas, pero… aunque habíamos llamado por teléfono para preguntar si disponían de sitio para un grupo de 9, nos dijeron que no hacían reservas, pero si que llegábamos antes de las 14 posiblemente hubiera hueco. Bien llegamos a las 14:15 y… no, no había hueco. Más aún había grupos de distintos tamaños haciendo cola: parejas, trios,  grupos de 4, de 9…. Al final, ya que estábamos allí, nos pusimos a la cola. Pasada media hora, nos llamaron para indicarnos que ya teníamos mesa lista 😀

Una vez en la mesa, una rápida camarera nos tomó nota de la bebida y nos la trajo mientras estudiábamos la abundante carta de hamburguesas. Bueno, algo que me gustó es que no solo elegías el tipo de hamburguesa, si no también podías elegir las ‘calidades’ de la misma. Es decir, podías elegir el peso de la carne, el grado de cocinado, el tipo de pan, el acompañamiento, elementos adicionales… Es un detalle de agradecer que te pregunten por todo para intentar ponerte la hamburguesa que mejor se adapta a tus gustos. Otro detalle de este restaurante es que todas las hamburguesas, y resto de productos, tienen el nombre de algún edificio o zona emblemática de Nueva York.

Eramos 9 y pedimos 7 tipos de hamburguesas diferentes. Para gustos colores. Las elegidas fueron: Madison Square Garden, Queens, Bronx, Chrisler Tower, Brooklyn, Soho y Time Square.

Nos tomaron nota de forma ordenada, ya que junto con el tipo de hamburguesa había que elegir el tamaño (7 de los 9 elegimos 350 gr [11.90 €], los otros dos la de 250 gr [9.90 €]), el grado de cocinado (al punto, muy hecha, poco…), tipo de pan, tipo de acompañamiento (patata asada, patatas fritas, salsas…) e ingredientes extras.

Además de todo eso pedimos unos nachos, para ir abriendo el apetito. Estos nachos con queso fundido no tardaron en llegar, y del mismo modo, no tardaron en desaparecer. Llegábamos con hambre y estaban bastante buenos. Crujientes nachos, con queso fundido caliente, guacamole, frijoles, trocitos de jalapeño (suave), cebolla picadita y crema de queso.

¡Y llegaron las hamburguesas y nos pusimos manos a la obra! La apariencia muy buena, cada hamburguesa con sus detalles y sus complementos, sin equivocación. Todas las patatas asadas liadas en papel de aluminio con un corte superior para desliarlas con facilidad. Podéis echar un ojo a las fotos para ver como llegaron a nosotros.

La impresión, a priori, que luego se confirmó, es que el pan era demasiado pequeño y endeble para una hamburguesa de cebón de 350 gr. Al cogerla, ya se veía que el pan no podía aguantar con la carne y los ingredientes que la acompañaban. Aún así cada uno de nosotros se hizo con su correspondiente y no dejamos nada sobre el plato.

Importante es notar, que aunque a todos nos preguntaron por el punto de la hamburguesa pocas llegaron como se habían pedido. Las que se pidieron poco hechas llegaron hechas, y lo mismo pasó con las que se pidieron al punto. En general todas estaban más pasadas de lo que se habían pedido. Además, aunque esto no lo podemos confirmar, nos daba la sensación que la textura de la carne era de carne congelada, aunque en su publicidad dicen que se pica diariamente. Y tampoco tenía un olor a carne hecha en un horno de carbón.

Aquí os dejo las valoraciones y votaciones del grupo.

Del mismo modo, (y aunque tampoco lo podemos confirmar) las patatas fritas eran congeladas de bolsa y los ingredientes que acompañaban la carne eran escasos. Por ejemplo, en la Time Square que llevaba acompañamiento de queso de cabra, el queso no ocupaba ni 1/4 de la carne. La patata asada necesitaba de un punto de sal, o de un salero en la mesa, y la salsa que la acompañaba pues también muy escasa. ¿Qué pasa en este restaurante con las salsas? ¿porqué escatiman con ellas?

Para terminar decir que a pesar de lo críticos que hemos sido, quizá por los grandes comentarios y las recomendaciones por las que venía precedido este local, por ahora se sitúa en cabeza en la batalla por alzarse con el título de mejor hamburguesa de Madrid.

En próximos días, más y quizá mejor!