Patatas fritas perfectas

Hoy vamos a preparar las patatas fritas perfectas. Unas patatas fritas jugosas y suaves por dentro y crujientes y sabrosas por fuera. Un acompañamiento perfecto que resaltará tu plato principal.

Ingredientes (2 personas)

  • 3 patatas (agria, red pontiac, monalisa)
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Pimienta

Procedimiento

Para hacer una patatas fritas perfectas se necesitan tan solo 3 cosas: una buena variedad de patata, un buen sazonado, y una buena cocción.

La patata que más nos gusta a nosotros es la red pontiac, pero la patata agria también sería una perfecta elección. Y con la variedad monalisa también salen una ricas patatas fritas. Podéis consultar nuestro análisis sobre variedades de patatas. Necesitamos una patata que sea harinosa en su interior, en otros países podéis usar variedades como King Edward o Maris Piper.

En nuestro caso, como nos gusta la patata frita rústica le vamos a dejar la piel. Pero para usar la patata con piel debemos lavarlas muy bien antes de consumirlas. De ese modo nos aseguramos de que retiramos completamente la tierra que pudiera tener y todos los microbios que pueda conservar de su almacenamiento.

Respecto al corte, os damos libertad. Podéis cortarlas en cachelos, o en cubitos de uno o dos centímetros. Lo más importante del corte es que más o menos todos los trozos sean del mismo tamaño. Esto ayudará a que se cocinen al mismo tiempo. Si los trozos no son uniformes puede ser que algunas patatas se pasen y otras queden crudas.

Una vez cortadas las pondremos en un bol y las salpimentamos en abundancia. Las removemos para que la sal y la pimienta lleguen a todas las patatas. Ahora las tapamos con un paño y las dejamos reposar unos 10 o 15 minutos. Durante este tiempo las patatas soltarán agua. Pasado el tiempo las colamos para retirar todo el agua.

Haremos la fritura en dos fases. En una primera fase tendremos el aceite tibio, a 140 o 150ºC. Al echar las patatas, el aceite burbujea, pero debe estar en un 6 sobre 10 de potencia. En esta fase la patata se cocina por dentro y queda jugosa y blandita por dentro. La freiremos durante 7 u 8 minutos. Nos quedará frita pero no crujiente.

Las retiramos del aceite, las reservamos en un bol durante 10 min tapadas con papel de aluminio. Durante este tiempo la patata seguirá reblandeciéndose. Al finalizar deben estar tan blanditas que debe ser muy sencillo poder chafarlas con los dedos. Con poco esfuerzo, con los dedos, las podemos aplastar un poquito para que se abran. Esto hará que en la siguiente fritura tengan un extra de crujiente.

Ahora ponemos al aceite a tope, al 10 sobre 10, a 180 o 190ºC. En esta segunda fritura lo que buscamos es dorarlas y que queden muy crujientes. Las freimos durante 1 o 2 minutos. Cuando tengamos una patata crujiente y bien dorada las sacamos y las ponemos sobre papel absorbente.

Rectificamos de sal y listas para comer.

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