Hoy os traemos una receta sencilla para hacer una quiché de espinacas con yogur griego y queso feta que os sorprenderá.
Lo primero a tener en cuenta de esta receta de quiché es que no usaremos ni nata ni leche evaporada, sino que usaremos yogur griego.
Ingredientes (4 personas)
- 230 gr Masa quebrada-brisa
- 400 gr de espinacas
- 125 gr de bacon en tiras
- 150 gr de queso crema (queso para untar)
- 3 huevos
- 345 gr de yogur griego
- 100 gr queso feta en dados
- 50 gr de queso mozzarella.
- 10 tomates cherry
- Sal
- Pimienta
Prodecimiento
Comenzaremos por sacar las espinacas del congelador si es que las tenemos congeladas. Una vez descongeladas las colaremos para quitarles el exceso de agua.
Pondremos el bacon en tiras en una sarten sin aceite y lo doraremos. Si dejamos algún trozo de bacon crujiente nos dará un toque especial a la quiché.
Mientras se fríe el bacon, en un bol grande, batiremos los huevos y añadiremos el queso crema y el yogur griego. Mezclaremos hasta obtener una crema homogénea.
Añadiremos a la mezcla las espinacas escurridas y el bacon. Mezclaremos todo y añadiremos sal y pimienta al gusto.
Estiraremos las masa quebrada para poder cubrir un molde de horno. El molde de horno debemos pintarlo con un pincel con aceite de oliva para que la masa no se nos pegue. Colocaremos la masa sobre el molde y pincharemos el fondo con un tenedor. La meteremos en el horno precalentado a 190º durante 10 min. De esta forma conseguiremos que el fondo nos quede crujiente.
La sacamos del horno y añadimos la mezcla. Cortamos el queso feta en pequeños cubitos y los añadimos por la parte superior. El queso feta no se fundirá y nos dará un toque sabroso en cada mordisco.
Cortaremos los tomates cherry por la mitad y los añadiremos sobre la mezcla. Por último añadiremos el queso mozzarella rallado por encima y lista para volver al horno.
Cocinaremos la quiché 30 min a 180º con calor arriba y abajo a media altura.
Cuando la saquemos del horno es recomendable dejarla reposar 5 min antes de cortarla.
